Pedro
León de la Trinidad de la Torre y Arrieche, nació en San Juan
Bautista de Carora, Edo. Lara, el 25 de junio de 1788. Hijo de
Francisco José de la Torre y Juana Francisca Arrieche. El matrimonio
tuvo 12 hijo, de los cuales, 7 eran: el Comandante Juan Asisclo
(1783-1813), quien murió en la Puerta de Bobare, Edo. Lara; el Capitán Miguel
María (1793-1814), quien murió en Bogotá, Colombia; Bernardino Antonio
(1796-1814), quien fue fusilado cerca de Sarare, Edo. Lara; Juan Bautista
(1789-1814), quien falleció en el Asalto a Barquisimeto, Edo. Lara;
el Teniente Coronel Bruno del Rosario (1785-1820), quien murió en la
Campaña de Guayana, Edo. Bolívar; el General de División Pedro
León Torres; y el Coronel Francisco José del Rosario (1790-1850),
quien sobrevivió a la guerra independentista; los hermanos
recibieron el nombre de “Los Siete Infantes de Lara” o “Los
siete Macabeos de la Independencia”, se infiere que del resto, dos murieron en la infancia y las demás eran mujeres, quienes no lucharon, pero sufrieron los duros momentos de la guerra.
Se
unió a la causa republicana en 1810 junto a sus seis hermanos
llamados los 7 Infantes de Lara al Ejército Expedicionario del
Marqués del Toro, Francisco Rodríguez del Toro cuando se dirigía a
invadir a la Provincia de Coro, Edo. Falcón, que se había
declarado en rebeldía contra la Junta Suprema de Caracas, al
declararse la independencia, movimiento que fracasó. Fue Capitán de
la Compañía de Arenales y Atarigua; estuvo como prisionero y fue
remitido a Puerto Rico en 1812; sus bienes fueron confiscados por la
corona española. Participó en la Campaña Admirable (1813), en los
combates y batallas de Niquitao (02-07), en Boconó, Edo. Trujillo;
Los Horcones (22-07), Edo. Lara; Los Taguanes (31-07), Tinaquillo,
Edo. Cojedes; Araure (05-12), Edo. Portuguesa; y la Primera Batalla
de Carabobo (28-05-1814); posteriormente lucho en territorio
colombiano, y venció en Bogotá, a Manuel de Bernardo Álvarez
(1743-1816) en diciembre de 1814; estuvo presente en el asedio de
Cartagena de Indias en defensa del fuerte San Felipe, pero cuando la
plaza fue tomada por las tropas realistas al mando de Pablo Morillo
(1875-1837) en diciembre de 1815, logró romper el cerco y viajó a
Jamaica y Haití, respectivamente, donde recibió el apoyo del
presidente haitiano Alejandro Petión (1770-1818), y los patriotas al
mando de Simón Bolívar organizan la Expedición de Los Cayos en
1816 con la finalidad de liberar a Venezuela; luchó en la Retirada
de los Seiscientos con Gregor MacGregor (1786-1845); en Batalla de
San Félix (1817) y fue ascendido a General de Brigada por Manuel
Piar (1774-1817), y luego formó parte, como vocal del tribunal de
guerra, que condenó a muerte en Angostura, hoy Ciudad Bolívar, Edo.
Bolívar, al héroe de San Félix; fue gobernador de las Fortalezas
de Guayana, Edo. Bolívar; Diputado al Congreso de Angostura (1819);
y Jefe del Ejército del Sur (1822), luchando en Bomboná
(07-04-1822).
Es
interesante acotar que durante el desarrollo de la Batalla de Bmboná,
territorio ubicado cerca del volcán Galeras, en la Provincia de
Pasto, Colombia, Torres entendió mal una orden y al regresar
Bolívar y observar que los españoles habían ocupado la posición
mientras las fuerzas de Torres almorzaban, molesto lo llamó indigno
de servir a la patria y lo relevó del mando, rompiéndole la espada;
Torres luego a un soldado le arrebató el fusil y exclamó que si no
podía servir como un General le permitiera hacerlo como soldado; y
El Libertador ante aquella expresión le devolvió el mando,
entregándole su propia espada; fue así como Torres comandó los
batallones que atacaron y el mismo fue uno de los herido en aquella
batalla, luego cayó prisionero por los realistas.
El
General de División Pedro León Torres y Arrieche falleció en
Yacuanquer, Pasto, Colombia, el 22 de agosto de 1822, en un hospital
realista, al caer herido en la Batalla de Bomboná. Al morir el
Libertador expresó: “Con la muerte de Torres hemos perdido
a un compañero digno de nuestro amor, el Ejército, un soldado de
gran mérito y la República, uno de sus hombres de esperanzas para
los días de la paz”.
Lic. Sonia
Verenzuela T.
2017
FUENTES CONSULTADAS
Boletín de la
Academia Nacional de la Historia, Academia Nacional de la Historia,
1965
ICONOGRAFÍA