Antonio Herrera Toro nació en Valencia, Edo. Carabobo, Venezuela, el
16 de enero de 1857. Hijo del abogado Juan José Herrera y de Teresa
Toro.
Cursó la primaria en Caracas, en el colegio La Viñeta de científico
alemán Adolfo Ernst. En 1869. En la capital venezolana comenzó
como aprendiz del insigne pintor Martín Tovar y Tovar,
posteriormente entre 1874 y 1885 estudió en la Academia de Bellas
Artes.
En 1875 el gobierno de Antonio Guzmán Blanco le concedió una beca
para estudiar, primero en París, Francia; y luego en Roma, Italia.
En 1881 retornó a Caracas con los bocetos de La Asunción de la
Virgen que ejecutará en la catedral donde contó con la colaboración
de Cristóbal Rojas como ayudante. En 1883 pintó Los últimos
momentos del Libertador, obra presentada en la Exposición Nacional
con motivo del centenario del nacimiento de Simón Bolívar. En el
año de 1884 viajó al Perú donde habrá de tomar los apuntes para
dos cuadros que el Gobierno encomendó a Martín Tovar y Tovar y que
fueron finalmente ejecutados por el mismo Herrera a partir de Tovar:
la Batalla de Junín y la Batalla de Ayacucho. Regresó a Venezuela
dedicándose al retrato y a la realización de obras como La caridad
y La muerte de Ricaurte en San Mateo.
La muerte de Ricaurte en San Mateo 1889 |
Herrera Toro no sólo se dedicó a la pintura, también se interesó
por el periodismo, fundando el periódico el Granuja, bajo el
seudónimo Santoro, para firmar algunos de sus escritos; colaborando
luego, en la revista El Cojo Ilustrado. Además fue el director de la
imprenta Nacional.
En 1908 fue nombrado director de la Academia Nacional de Bellas Artes
tras la muerte de l pintor y director Emilio Mauri. En aquel
importante cargo, enfrentó algunos problemas, como el generado en
1909, cuando un grupo de alumnos reclamaron cambios en la orientación
de los estudios de artes plásticas. Dos años más tarde, junto con
Pedro Arismendi Brito, redactó el reglamento del Instituto Nacional
de Bellas Artes. Intentó renunciar, pero la decisión nunca fue
aceptada y estuvo en el cargo hasta su muerte.
Algunas de las obras más conocidas del insigne pintor, quien
desarrolló cuadros basados en retratos, escenas históricas, temas
religiosos, fantasías mitológicas y literarias, bodegones son:
Martín Tovar y Tovar (1878), Autorretrato (1880), La Romana (1880),
Asunción de la Virgen (1881), La muerte de Libertador (1883), La
caridad (1886), La muerte de Ricaurte en San Mateo (1889), Retrato de
Mujer (1889), Retrato del Presidente Raimundo Andueza Palacio (1890),
Autorretrato de pie (1895), Don Arístides Rojas (1895), Retrato del
licenciado Miguel José Sanz (1896), Retrato de Fermín Toro (1897),
Retrato del Presidente Cipriano Castro (1902), La batalla de Ayacucho
(1890), La Batalla de Junín (1904), Margarita Poleo de Chataing
(1907, entre otros.
El pintor carabobeño Antonio Herrera Toro falleció en Caracas,
Venezuela, el 26 de junio de 1914.
Lic. Sonia Verenzuela T.
2016
FUENTES CONSULTADAS:
González Arnal, María Antonia: Fuentes Documentales y críticas de las artes plásticas venezolanas: siglos XIX y XX, Universidad Central de Venezuela, Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, 2001.
ICONOGRAFÍA:
vereda.ula.ve