Tomás
de Heres Rivero nació en Angostura, hoy Ciudad Bolívar, Edo. Bolívar, el
18 de septiembre de 1795. Hijo de José Fernández de Heres y de
María Josefa Rivero Morín, hija de Antonio Rivero teniente del Real
Cuerpo de Artillería destinado a Guayana.
Contrajo
nupcias el 13 de mayo de 1833 con su prima, la angostureña María
Jesús Rodil Rivero. No tuvieron descendencia.
Estudió
en Caracas en 1810.
Formó
parte del batallón Numancia y estuvo en él cuando la unidad militar
se pasó a la causa patriota y cambió de nombre por el de batallón
al de Batallón Voltígeros de la Guardia, que entró con el Ejército
Libertador en Lima, Perú, el 13 de julio de 1821.
Participó
en la segunda campaña de Arenales a la sierra y en el primer sitio
del Callao, Perú (1821); en la batalla de Pichincha, el 24 de mayo
de 1822, Ecuador; en la batalla de Junín, 6 de agosto de 1824,
Perú; y en la batalla del Portete de Tarqui, 27 de febrero de 1829,
Ecuador, entre otras.
Estuvo
en la incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia (1822).
En
octubre de 1821 denunció una conspiración tramada por oficiales
argentinos para derrocar a José de San Martín; los implicados
negaron el hecho y Heres fue muy mal visto, siendo enviado a
Guayaquil por San Martín, en noviembre de 1821. Después, se
investigó y se determinó que sí hubo una conspiración.
El 12
de diciembre de 1821 Heres fue asociado a la Orden del Sol del Perú.
Ejerció
los siguientes cargos: Gobernador y Comandante General de la
provincia de Cuenca, en Ecuador (1822); secretario y consejero del
Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre (1823); jefe del Estado
Mayor General del Ejército Libertador, prefecto del departamento de
La Libertad (1824), Secretario General (Interino) de los Negocios,
ministro de Guerra y Marina, ministro de Gobierno y Relaciones
Exteriores (1825), en Perú; diputado del Congreso de Valencia
(1830), gobernador de Guayana (1836) y Comandante de Armas de
Guayana (1840), en Venezuela.
Recibió
la medalla busto de Bolívar, el 10 de octubre de 1825.
En
1840 la sociedad guayanesa estuvo dividida en dos bandos, los
“Filántropos” (liberales), movimiento dirigido por el
comerciante italiano Giovanni Battista Dalla Costa y los
“Antropófagos” (conservadores), que apoyaban al general Heres;
bajo ese clima de inestabilidad, el 9 de abril de 1842, un
desconocido asesinó al general de división Tomás de Heres Rivero, cuando
se hallaba en su casa natal (entre las calles Libertad y Amor
Patrio), en conversación con el Obispo Mariano Talavera Garcés;
fue víctima de una explosión que apagó la luz y luego observaron
con horror el cuerpo de Heres en el piso con el brazo izquierdo
desprendido y ensangrentado. No se supo quien fue el autor
intelectual ni material.
Sus
restos fueron trasladados al Panteón Nacional, Caracas, el 16 de
diciembre de 1942.
Lic.
Sonia Verenzuela T.
2016
FUENTES
CONSULTADAS