Alejandro
Colina Viera nació en Caracas, el 8 de febrero de 1901. Hijo de
Alejandro Colina y Herminia Viera. Nieto del caudillo militar
falconiano León Colina (1829-1895).
Desde temprana edad mostró interés por la pintura y la escultura; ingresó en 1913 a la Academia de Bellas Artes de Caracas, donde fue alumno del pintor valenciano Antonio Herrera Toro (11857-1914) y del escultor mirandino Cruz Álvarez García (1870-1950), luego continuó su formación en la Escuela de Artes y Oficios. Para complementar sus conocimientos y elaborar piezas escultóricas de mayor realismo, acudió a en la Universidad Central de Venezuela, para aprender de anatomía, en las clases de los doctores Luis Razetti (1862-1932) y José Gregorio Hernández (1864-1919). Posteriormente, en un viaje al Orinoco, cuando formó parte de personal de la Marina Mercante, le interesó desde ese momento el tema indigenista; que caracterizó toda su obra escultórica hasta el final de sus días.
Desde temprana edad mostró interés por la pintura y la escultura; ingresó en 1913 a la Academia de Bellas Artes de Caracas, donde fue alumno del pintor valenciano Antonio Herrera Toro (11857-1914) y del escultor mirandino Cruz Álvarez García (1870-1950), luego continuó su formación en la Escuela de Artes y Oficios. Para complementar sus conocimientos y elaborar piezas escultóricas de mayor realismo, acudió a en la Universidad Central de Venezuela, para aprender de anatomía, en las clases de los doctores Luis Razetti (1862-1932) y José Gregorio Hernández (1864-1919). Posteriormente, en un viaje al Orinoco, cuando formó parte de personal de la Marina Mercante, le interesó desde ese momento el tema indigenista; que caracterizó toda su obra escultórica hasta el final de sus días.
El famoso escultor en ciertas etapas de su vida estuvo internado en el Hospital Psiquiátrico de Caracas y fue paciente del Dr .Héctor Artiles Huerta, quien en su momento trató al famoso pintor Armando Reverón (1889-1954). En 1971 fue arrollado por un automóvil y quedó inválido.
Colina
realizó numerosos Monumentos públicos, algunos son: Cacique Manaure,
Coro, Edo. Falcón; Conjuro de Caricuao, Caricuao, Caracas (1968); El piache
Yarijú, Colegio de Médicos del Estado Carabobo, Valencia; Indio
Chacao, Plaza Chacao, Caracas; Indio de Tacarigua, Plaza El Indio,
Valencia, Edo. Carabobo (1942); Indio Tiuna, Plaza Tiuna, Los Rosales,
Caracas (1948-49); Indio Yaracuy, San Felipe, Edo. Yaracuy; María Lionza sobre
la danta (1951), Caracas,su obra más emblemática, de gran veneración;
Monumento a la Bandera, San Juan de los Morros, Edo. Guárico; Negra
Matea, Hospital Materno Infantil, Maracay, Edo. Aragua; Negro Primero
y Fuente de los caimanes, San Fernando de Apure, Edo. Apure; Oyendo
la voz del ídolo y La madre tierra, Parque Aborigen de Tacarigua,
Maracay, Edo. Aragua; Presbítero José Armando Pérez, Michelena,
Edo. Táchira; Vigilancia, inteligencia y observación, Academia
Militar de Venezuela, Fuerte Tiuna, Caracas (1947), obra bautizada como “La
vigilia del Soldado”, cimentada en un pedestal de concreto, en
representación del territorio venezolano y el espejo de agua es el
Mar Caribe, que baña nuestras costas; las tres figuras representan
las actitudes que debe poseer el Soldado venezolano: vigilancia,
disciplina y saber.
Alejandro Colina, luego de una prolífera producción escultórica falleció en su Caracas natal, el 23 de octubre de 1976.
Lic. Sonia Verenzuela T.
2015
Fuentes
consultadas:
Calzadilla,
Juan y Pedro Briceño. Escultura/escultores. Un libro sobre escultura
en Venezuela. Caracas: Maraven, 1977.
Colina,
Carlos (coordinador). Alejandro Colina, el escultor radical. Caracas:
UCAB-Celarg-UCV-Conac-Ateneo de Caracas, 2002. Nucete-Sardi, José.
Notas sobre la pintura y escultura en Venezuela. Caracas: Ediciones
González y González, 1957 (tercera edición). Primera edición en
1940.
La
vigilia del soldado en Siempre Firmes, Año 33, N°119, julio 1988.
ICONOGRAFÍA: FOTOGRAFÍA:
talentovenezolano.blogspot.com
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